jueves, 20 de septiembre de 2018

Una vacuna contra el anisakis 

(Autor Veronica Motejó)
Un grupo de científicos españoles, procedentes del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, ya trabaja en el desarrollo de la primera vacuna para hacer frente a este terrible problema, según ha informado el diario 'La Razón'. "Estamos empezando a desarrollar una vacuna frente al anisakis de carácter terapéutico, es decir, pensada para intentar que los pacientes ya alérgicos toleren el pescado", asegura Mónica Carrera, investigadora del centro.
Un paso de gigante hacia una cura definitiva y que de momento se encuentra en fase experimental, aunque con resultados de lo más satisfactorios. “El objetivo de la creación de una vacuna frente al anisakis sería evitar la aparición de los síntomas alérgicos en personas que ya estuvieran sensibilizadas al parásito, de la misma manera que hay vacunas contra otros alérgenos como el polen”, explica también Miguel González, miembro de la Unidad de Inmunología del Hospital Universitario La Paz, de Madrid.
Estamos empezando a desarrollar una vacuna frente al anisakis de carácter terapéutico
Este procedimiento se unirá en el futuro a los métodos de detección de anisakis que ya colman los laboratorios de nuestro país. La Academia Galega de Cienciaspremió en su edición de 2016 al Instituto de Investigaciones Marinas y al Consejo Superior de Investigaciones Científicas por la creación de un sistema de control rápido y efectivo para la detección de diferentes especies de esta larva. ¿Cómo? Utilizando la espectrometría de masas aplicada a la proteómica, es decir, el análisis de proteínas a gran escala. En menos de dos horas, es capaz de localizar las variedades de anisakis más comunes, dando lugar a una solución pionera capaz de salvaguardar la salud de los miles de individuos que cada año se ven afectados por el parásito.

¿Qué especies de pescado son más propensas?

Ante la inseguridad que han provocado los métodos de prevención citados anteriormente, numerosos expertos en la materia han querido precisar las especies de pescado más propensas a la aparición de anisakis, pues no todos los ejemplares que habitan en el mercado son igual de peligrosos. “Muchas especies de peces y cefalópodos pueden actuar como huéspedes intermediariosde los anisakis. Algunas de estas especies forman parte de nuestra gastronomía, como por ejemplo la bacaladilla, la anchoa, la caballa, el jurel, la merluza, la sardina, el bacalao, el rape, el calamar, el pulpo o la sepia”, alertan desde la plataforma Salud y Pescado.

Foto: iStock.
Foto: iStock.
Una lista a la que otras entidades añaden las gambas, los langostinos, la pescadilla, el salmón o el bonito, siendo este último uno de los pescados con mayor riesgo. Solo los ejemplares de agua dulce como la trucha, el panga o la perca están libres de anisakis. Al igual que bivalvos como los mejillones o las almejas, pues su sistema de alimentación es distinto al del resto de especies.